San Antonio de Antaparco

El distrito de Antaparco ha sido fundado en 1945. Desde su creación ha pasado por una serie de turbulencias que han dificultado su desarrollo. Inicialmente, una inundación del río Cachi destruyó gran parte de su infraestructura y la iglesia. En la década de 80, un terremoto dañó las construcciones del distrito. En esta época surge además el terrorismo, que obliga a varios de sus habitantes huir de sus hogares. Al final, cuenta el alcalde, solo se quedan tres ancianos en la capital distrital. A pesar de todas esas dificultades, Antaparco ha logrado, en los últimos años, significativos desarrollos que han contribuido para la mejora económica del distrito.

El transporte vehicular se ha difundido en la zona. Antaparco se encuentra aproximadamente a 2 horas en carro de Huamanga, en la zona sur de Angaraes, frontera con el departamento de Ayacucho. El transporte actualmente es diario, con 2 salidas operadas por empresas de transporte. El costo de pasaje es 7 soles. La carretera que conecta el distrito a Huamanga se encuentra en buen estado de mantenimiento, siendo la travesía del río Cachi realizado por el puente Laramate. Esto contrasta con la realidad hace 15 años, cuando era necesario caminar una hora hasta Cuticsa y ahí tomar un camión hasta Huamanga. Como relata una comunera de Magnopampa, en esta época los precios de los productos traídos desde Huamanga eran el triple, debido a la dificultad en traerlos. Hoy en día existen dos bodegas en la capital distrital, que se abastecen semanalmente.

Progresos significativos se han realizado también en el ámbito agrícola. Con el mecanismo del presupuesto participativo y la entrada en concursos de FONIPREL, la municipalidad distrital ha logrado realizar obras de riego y apoyo a la producción agrícola. Con la ayuda de una ONG (Separ) se está realizando el cultivo de paltas en las zonas elevadas del distrito. Debido a la caída de los precios en la cochinilla, se están cambiando los cultivos más rentables. Se formo una asociación, integrado por más de 30 miembros, para realizar la exportación de paltas hasta el mercado Lircay. El cultivo de frutas es todavía para el autoconsumo, pero eventualmente se podría realizar la transición para la venta comercial.

Quizás el cambio más importante se ha dado en relación a las esperanzas para el futuro. En Antaparco ha ocurrido un cambio en las aspiraciones de los campesinos. Como menciona una comunera de Magnopampa, existe un fuerte deseo de los jóvenes en dejar la chacra y buscar trabajo en los centros urbanos como Huamanga. Este deseo es compartido por los padres, que se esfuerzan para que sus hijos puedan asistir a la universidad y con eso, asegurarse un futuro mejor.