Agroecología y Cooperativas
Nelson Torres – octubre 2023
La revolución verde dotó a la humanidad de los alimentos necesarios para sobrevivir. El objetivo era producir lo necesario para alimentar a una población creciente, cada vez más urbana, y se logró. La revolución verde se basó en el monocultivo, en el uso intensivo de insumos químicos (fertilizantes y pesticidas), el desarrollo de variedades mejoradas, híbridos o materiales genéticamente modificados, moderna maquinaria, grandes plantaciones que imponían sus condiciones de eficiencia y productividad sobre la producción decreciente de los pequeños productores.
Si bien hoy en día el balance de alimentos es excedentario a nivel global, subsisten problemas de hambre y desnutrición, no como consecuencia de la falta de alimentos, sino de problemas políticos o logísticos en la distribución de los mismos, sobrealimentación, desperdicios, desidia, negligencia o egoísmo.
Resuelto el problema de la producción de alimentos (pero no el de su distribución y uso), el sector agropecuario enfrenta ahora otros retos. El más urgente viene definido por el cambio climático, que afecta la estacionalidad de las lluvias, las temperaturas y otros aspectos climáticos que inciden en la producción agropecuaria. El impacto del cambio climático es ya tangible. Plagas de la papa que van escalando, dejando de ser endémicas sólo en la costa para alcanzar el valle del Mantaro; café que debe ser cultivado cada vez en cotas más altas, con el beneficio de una potencial mayor calidad, pero una menor productividad….
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